jueves, 12 de enero de 2012

Mejor que no me entiendas.

Perseguir un sueño en vano, querer coger el aire con las manos...
Sentarte en cualquier esquina y encerrarte en tus vaivenes de cada día...
Esos 20 minutos de camino en el autobús, acompañada de Zetazen y sus historias de calle...
Mirar por la ventana y comprobar que el tiempo va lento, como un reloj a medio gas...que ni olvida ni deja avanzar.
Y que los rayos de sol rocen tu piel y te digan que hoy no llueve, que quizá mañana, pero que no te preocupes, que todo va a ir bien.
Llegar a casa y darte cuenta de que te dejaste olvidada la cabeza encima de la mesilla de tu cuarto...Otro despiste, otra locura.
Intentar poner orden a tu pequeño caos...pero, ¿para qué? Entiéndete tú y que el resto del mundo se entretenga en contar estrellas.
Y que si no sabes cómo va mi historia, cállate, mejor que no me entiendas.



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