Creo en el destino, tanto para las cosas malas como para las buenas. Creo que cada uno nace con una carta bajo el brazo con las cosas que le sucederán y con las que no, con las cosas que va a tener y con las que no, con los momentos buenos que va a vivir y con los momentos malos que va a tener que pasar. O quizás no. Puede que en tu vida aparezca alquien que lo cambie, algo que te haga cambiarlo o simplemente que no puedas con él y tengas que quemar esa carta.
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